Me sorprende tu
timidez, árbol frondoso,
que escondes tus
ramas cuajadas de hojas
tras un
esqueleto seco que araña el cielo
que cubre una
calle cualquiera,
mullendo sus
nubes con afilados dedos.
Tu humildad te
brinda un segundo plano,
pero, sin
querer, destacas y resplandeces en verde,
porque tienes
vida, porque estás lleno de ella,
y me atraes por
este sendero geométrico
de baldosas
rojas y blancas que alternan,
como vía de
ferrocarril, sus traviesas.
Calle muda que
calla lamentos, decires y sueños
guardados tras
las ventanas como ojos cerrados
que esperan que
llegue la noche y los visite Morfeo,
pero aún es de
día y cae la sombra perpendicular
lamiendo los
coches, en formación militar,
lamiendo los
árboles, tímidos o valientes,
y sombreando la
acera, también de forma tímida
porque el sol
huidizo descansa entre las nubes.
ResponderEliminarMerche, me encanta cómo puedes detectar la poesía en todo lo que te rodea. Admiro esa capacidad que tienes.
Besitos
Gracias, amiga! La vida es poesía. Lo pequeño es poesía, y de lo grande, no te digo...! Besitos 😉💖😘
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