Ha llegado la
primavera, ¿sabes?
Pero las calles
están vacías,
aguardan los
pasos y las risas.
aguardan los
abrazos y la fiesta.
La calle,
ausente, nos mira desde la lejanía
y dibuja un
horizonte de esperanza
o de incertidumbre.
o de incertidumbre.
Desde la ventana se ven los árboles y las flores
que quizás
echan de menos manos de jardineros
en una ciudad enferma.
en una ciudad enferma.
vuelan pájaros y se entrelazan sus trinos
con notas musicales de virtuosas manos.
con notas musicales de virtuosas manos.
Pero las calles
están vacías un domingo de primavera.
La ciudad se
está sanando con aire limpio
y un cielo
bondadoso que moja y acaricia los tejados y azoteas,
como una madre
que besa la frente de su niño recién peinado
y listo para la escuela.
y listo para la escuela.
Pero ahora no
hay escuelas, es domingo,
y hay cuarentena.
y hay cuarentena.
Ha llegado la
primavera ¿sabes?
y faltan los
niños que, asomados a los balcones, pintan arcoiris,
algunos guiados
por la mano firme de un padre amoroso,
y aplauden y
cantan y gritan a las ocho,
es la cita
ineludible de las ciudades que saben que ya falta menos
para abrir las
puertas y entregar nuestros corazones a la vida.
Ha llegado la
primavera, ¿sabes, madre?
Pero este año
no notes mi ausencia
sigue soñando
fuera del reloj, al otro lado del espejo,
donde se
confunden y mezclan historias y seres,
allí, madre, no
hay cuarentena, sólo encierro,
yo te mando todo
mi amor desde mi ventana,
con la esperanza
que dentro de ti veas florecer
una sonrisa
inmensa de domingo por la mañana.
ResponderEliminarLa vida sigue su curso, Merche, más allá de lo que hagamos. No somos imprescindibles para ella, al contrario. Por eso la primavera estalla ahí, el otoño languidece aquí... al margen de lo que hagamos o dejemos de hacer. Somos así de insignificantes y deberíamos ser conscientes.
La última estrofa me conmovió profundamente.
Besitos
La vida sigue, aunque muchas veces nos resulte insultante y obscena, con nuestro sufrimiento o con nuestra existencia. Qué lejano se ve todo cuando no participamos en ello.
ResponderEliminarUn beso en la lejanía hacia tu otoño desde mi primavera.
Cuídate mucho, amiga!
Ay dios mío, la última estrofa es bellísima
ResponderEliminar@orosita61@gmail.com
ResponderEliminarGracias, amiga, gracias...!
Un beso inmenso, Vicky.