Ahora que no
estás
te busco en
canciones,
en acertijos
desafinados,
en la soledad
del viento,
en la lluvia
derrumbada,
en los escombros
y retazos
de los domingos
al sol,
en las olas de
la tristeza,
en las palabras
asustadas
que huyen de las
caracolas,
en las tormentas
sin dueño,
en el sinsentido
amargo,
en las fachadas
del tiempo,
en los pies de
la derrota,
en el naufragio
de los sueños,
en los ojos de
la luna,
en el mar de los
recuerdos.
Y sé que
debiera buscarte
en el arco iris
infantil
que inunda de
risa los parques,
en los ojos de
la dicha,
en el corazón
del guerrero,
en la verdad de
la honradez,
en la magia de
los sueños,
en la luz de la
amistad,
en la esperanza
del reencuentro,
en la belleza de
los ángeles,
en la inmensidad
del universo
que guardo en mi corazón.
ResponderEliminarNo importa donde busques, la encuentras en todas partes porque va contigo.
Es hermosísimo este poema. Tu poesía es un precioso homenaje.
Un abrazo enormes y como dices tú (me encantó) cienes de besos.
Ya siempre irá conmigo, aunque siga sin aceptar la levedad de la vida, para unos más que para otros.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y apapachos. Cienes y cienes de besos