Breves momentos de inspiración y alguna noche de insomnio

domingo, 2 de febrero de 2020

Cómo pesa el dolor

  


































El pecho de plomo.
Cuesta respirar
el aire denso que
se escapa por la ventana
como un ladrón.

Tras la sombra,
la luna sangra.
¡Qué noche más negra,
qué silencio aterrador!
Cuando se apaga el suspiro
se acaba el libro que está escrito.
El destino ha huido a hurtadillas
sin hacer ruido.

Cómo pesa el dolor,
desgarra,
cómo ahoga la voz
y aprieta la garganta,
¡habría tanto que gritar
y que gemir...!
¡tanto que decir!

Qué vacío en el estómago
que duele en lo más hondo,
en la nada del alma.

Los ojos escuecen,
las lágrimas bañan la cara,
y el cuerpo, todo sumido en el dolor,
tirita de miedo.

Amanece con una triste certeza.
El árbol de la vida se ha secado
y con él, las esperanzas.

2 comentarios:


  1. Deduzco, Merche, por lo que he visto en facebook que estás pasando un momento de dolor (bueno, y el poema es explícito). Te dejo un abrazo enorme. ¡Qué bueno que escribas sobre cómo te sientes y lo publiques! Es como gritarlo al viento. No reduce el dolor, pero sirve para desahogar

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente, dulce Alís! Estoy pasando por uno de los momentos más duros de mi vida. Falleció mi amiga del alma, más que una amiga, una hermana.
    Dicen que escribir tiene un poder sanador, yo quizás necesite escribir libros para encontrar consuelo y sanación, y aún cuando lo consiga, la cicatriz será enorme.
    Gracias, amiga!
    Un beso

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje, así sabré que has estado aquí. Gracias.