No
vas a ningún lado,
¡regresa
con tu maleta roja
donde
guardas un corazón maltrecho
que
no te pertenece!
La
calle se ha dormido temprano
sin
avisar ni esperar a nadie,
el
taxis de charol bosteza tras un agotador día.
No
insistas, no vas a ningún lado,
la
luz de caramelo endulza la calle que sonríe amable,
con
esa sonrisa con la que duermen los ángeles.
No
insistas, muchacho, no ves que no vas a ningún lado,
no
es momento de viaje,
regresa,
desanda el camino,
en
casa te espera una chica que se muere
porque
le has arrancado el corazón.
Entradas
ResponderEliminar¿Imaginas que ahora los taxis aplicaran un criterio de aceptación de los clientes en función de cómo "debieran" vivir sus vidas?
No me había parado a pensar: ¿hay taxis ahora por las calles desiertas?
Besitos
Hola, preciosa!
ResponderEliminarMadre mía, qué horror, se convertirían en censores, y se podrían arruinar fácilmente, jajaja..
Esa foto la tomé hace algunos años, mientras preparaban los pertrechos para grabar un anuncio publicitario o película, en plena calle Larios, a unas horas tardías, con idea que no hubiera gente, y aquel muchacho me sorprendió colocándose en el lugar exacto para disparar mi cámara :)
Me imagino que ahora, de noche, funcionarán unos servicios mínimos de taxis.
Cienes de besos
¡Madre mía qué taxi tan londinense! por aquí se han visto pocos taxis, normal ya que no había un alma en las calles, espero que pronto vaya remontámdose su negocio.
ResponderEliminarMe gusta el poema, dispara al corazón!
Besitos.
Montse, me temo que ese taxi es de postureo, jajaja... Sí, esperemos que pronto remonten todos los negocios.
ResponderEliminarGracias, besitos de corazón!