Duerme desde el
cielo,
descansa, mi
niña, descansa
tu cara de rosa
en nube mullida
y blanca,
mira que abajo
hace frío,
querubín de mi
alma.
Duérmete, mi
cielo,
la noche
estrellada
acariciará tu
pelo,
arrullará esta
nana.
Aún no es mi
tiempo,
pero tú me
aguardas.
Te enviaré
sonrisas
desde mi
ventana.
La luna será tu
cuna
el sol, mi
esperanza,
juega con sus
rayos, niña,
hasta que llegue
mañana.
Precioso poema.
ResponderEliminarSaludos.
Qué nana tan prreciosa.
ResponderEliminarY emotiva!!!
ResponderEliminarEs una maravilla de nana, Merche.
Te admiro por tu capacidad de sacar belleza del dolor. Eres una maestra de vida.
Besitos, a miles
@Patricia K
ResponderEliminarMuchas gracias, Patricia!
Besitos
@TORO SALVAJE
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo Torito!! Está escrita desde el corazón.
Besos arrulladores
@Alís
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga, por tus palabras, como siempre, llenas de amor y calidez.
Besitos, a millones
;)