Breves momentos de inspiración y alguna noche de insomnio

martes, 21 de abril de 2020

Corto y cambio 28

  






Te escribí una carta. Ya sé que no se lleva, que traicioné al correo electrónico, pero necesitaba tomarme el tiempo de ir al estanco, comprar sobre y sello, y echarla al buzón. Quizás en mi fuero interno deseaba arrepentirme en el último momento.

7 comentarios:

  1. Así como el correo electrónico no pensó si estaba traicionando al postal, tampoco este tiene que andarse con miramientos hacia él. Luego está esa ventaja que tú dices, de darte tiempo a replantearte la conveniencia de enviarlo.
    Gracias por visitar mi blog, de la mano de Alís.
    Besos.

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  2. El subconsciente avisaba y avisaba y avisaba pero el corazón es un desobediente irreductible.

    :)

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  3. Y yo me quedé preguntándome dónde encontraste un buzón. Aún recuerdo el que había cerca de casa de mis padres, en una esquina. Allí echaba todas mis cartas. Ahora ya no hay buzones en las calles...

    ¿Recuerdas esa sensación de meter la carta por la rendija y soltarla? Era en ese preciso momento donde ya no había marcha atrás. Alguna vez me arrepentí, aunque con cierto placer por haberlo hecho igualmente.

    Te leo hace años, y no recuerdo haberte visto salirte de la poesía. Me gusta mucho este texto

    Besitos

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  4. @Macondo
    Hola Macondo. Bienvenido a este rinconcito poético.

    El correo electrónico se impuso sin pedir permiso al correo postal, pero este último es más caballeroso, más anciano y pausado.

    Gracias por tu visita de nuestras manos.
    Besitos

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  5. @TORO SALVAJE

    Ay el corazón, que no entiende de normas ni consignas, ni siquiera cuando se enciende esa lucecita "danger" en cualquier esquina de nuestro cerebro.

    Besos, Torito!

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  6. @Alís
    Jajaja, cerca de mi casa aún queda uno de los pocos que hay ya, como las cabinas telefónicas. Llegará el día que las oficinas de correos se traguen a los irreductibles buzones, como los galos de Astérix.

    Claro que recuerdo la sensación de caer la carta al buzón, según el estado de ánimo era como decir "por fin, lo hice" o "qué bien, que ya va de camino".

    Sólo me salgo en estos microrrelatos que titulo "Corto y cambio". Me siento más cómoda en la "micropoesía" ;) :P

    Cienes y cienes de besos, dulce Alís!

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  7. Me encanta eso de tomarte tu tiempo se ir a comprar el sobre y el sello y buscar un buzón, eso ya no se hace y me parece q es un ritual muy bonito antes de enviar una carta

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