Encaje blanco,
puntilla salada,
al viento tus enaguas,
sensual mecida
de brazos desnudos
y pies descalzos,
salada tu espalda,
que se humedece en ti,
que bebe de ti,
que te embarga.
¿Dónde van los niños
en tu nana azul?
Las rocas son muy duras
para los pies de un inocente,
juagan en la playa
rebozados de arena fina.
¿Donde van los peces
en tu nana blanca?
Se irán con la espuma
buscando la luna
hasta madrugada.
Y una corona de rocas
lucirá Neptuno,
tridente y plata.
La medida del tiempo
Hace 16 minutos
¡Qué maravilla!
ResponderEliminarBesitos
Este poema merece toda mi admiración.
ResponderEliminarY mi aplauso.
Es de una belleza conmovedora.
Te felicito.
Besos.
A mi me dices yaaaaaaaaaaaa el secreto de como surgen tus palabras bellas para formar tan hermosos versos, asi como asi, como cuando abres una canilla y te slen una a una y en fila, hasta ordenadas...
ResponderEliminarEres una genia, que ecribe todos los dias poemas maravillosos!
Sinceramente me quitas ya las palabras!
Besos y abrazos corazón y te me pones ya en campaña para escribir un libro de poemas o algo.
Muchas gracias a los tres, me apabulláis, y que vengan esas palabras de vosotros tiene más valor para mí.
ResponderEliminarGracias, amig@s, me conmovéis vosotr@s.
Besos compartidos.
PD: Carla, me has hecho sonreir de verdad, gracias.
Preciosa fotografía, está viva. Pero mejor aún el poema.
ResponderEliminarMira que si no nos apartamos, nos moja la cara.
ResponderEliminarGracias, Rosa, un placer tenerte aquí.
Besitos
Hola malagueña,
ResponderEliminarUna inspiración me ha hecho venir hasta aquí y me gusta lo que he visto y he leído...
Así que volveré más despacio.Huelo el mar a distancia y mis dedos expiran y hacia el me llevan
Una ventana esta dónde se rezuma sensibilidad...
Besicos.
Hola murciana.
ResponderEliminarSiéntete y siéntate como en tu casa. Vuelve siempre que quieras y puedas, oleremos juntas este mar, nuestro mar (Mare Nostrum)
Besitos