Qué sabe la madrugada
si me despierto en llanto
en suspiros de gozo,
en lamentos, en quebranto.
Qué sabe de versos
que no le pertenecen,
ni engendró en el tránsito
de la noche al día.
Qué sabe la madrugada
que se despereza
un día tras otro día
despertando a la ciudad,
llenando las calles,
primero tímidamente,
después sin pudor,
cargando el aire de olores
gasoil, café, jabón,
y el paladar de sabores,
rítmicos sones.
...Y los autobuses
comenzando su frenético ir.
Mientras, la madrugada
qué sabe de mí.
QUÉ MUNDO TAN ABSURDO
Hace 21 horas
¡Nada sabrán las madrugadas negras
ResponderEliminarsi no les das la luz con tus palabras!
Y un beso que es también madrugador
Sabe mucho la madrugada... por eso no permite que vivamos sólo soñando.
ResponderEliminarbesos
- Enric:
ResponderEliminarIluminar la madrugada,
llenarla de vida...
Besitos, hombre madrugador
- De cenizas:
La madrugada no entiende de noches ni días, sólo de despertares.
Besitos soñadores
Sabe a tí la madrugada, sabe a tun poesía.
ResponderEliminarOtros, los que soñamos, no tenemos más que un despertador que anuncia el día.
Un beso, Mercedes.
Yo creo que la madrugada sabe mucho de ti y tu de ella...A las pruebas me remito.
ResponderEliminarBuen poema entre risas, llantos y quebrantos...
Lo mejor de la madrugada el silencio del pensamiento, de los que nos gusta estar despiertos...
Besicos de madrugada.
- Montse:
ResponderEliminar...sólo un reloj que anuncia el día... son tantos los heraldos que anuncian el día, que es abrumador. Me quedo con el reloj, aunque es más prosaico, es señal de que dormimos.
Besitos de madrugada
- Cabopá:
Amiga, echo en falta coincidir contigo.
El silencio mecido por la música transporta nuestros pensamientos más allá de la existencia.
Besicos para mi murciana resalá
Merche, estoy leyendo tus poemas y me estoy quedando con la boca abierta...
ResponderEliminarMucha ternura, mucha.
Un abrazo
@Aquí me quedaré...
ResponderEliminarTe confieso que así me quedé anoche al leer tu blog ;)
Besitos