Trenzas las horas
que arrastran la monotonía
cuando el sol está en su cénit,
mujer de bronce,
estilizada efigie de ébano bruñido
que elevas tus pies
en etérea pose.
Y un cisne negro dibuja elegante
el alma de la danza
suspendida en el aire
respirando la inspiración divina.
BELÉN 37
Hace 12 horas
Bien!!
ResponderEliminarAsí me gusta leerte. Ese trenzar las horas me encanta.
Besitos
¡De bronce son los versos que hoy escribes,
ResponderEliminarque alegran mis oídos al saber
que vamos a tener este regalo
de leer y oírversos otra vez!
Un beso que se abre de orejas
Tus versos están a la altura de ella.
ResponderEliminarBesos.
Como tus besos verso, compañero.
ResponderEliminar- Alís: Trenzo besos que lleguen hasta ti, mi niña. Besitos
ResponderEliminar- Enric: Cuánto me alegro de tu alegría, compañero, y de tus palabras. Tú que rebosas versos. Besos rebosados de versos
- Toro: Gracias, amigo. Cómo me sobreestimas. Besos a tu altura
Muy bonito tu poema, es etereo el beile y la figura alada, precioso.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde mi librillo.
"respirando la inspiración divina"
ResponderEliminarMe he quedado así,al darme cuenta que hoy habías publicado...
Hasta mañanica,
Besicos.
- Rosario: Es un baile celestial que abanica el aire de la danza. Gracias, amiga. Buen inicio de curso. Besicos
ResponderEliminar- Cabopá: jajaja... exagerada!! Voy corriendo a visitarte y a saludarte. Hasta mañana. Besicos