Espero cada día,
como quien espera al cartero
pero sin saber cuándo pasará
¿y si no llega nunca?
Quiero beber de la fuente de la esperanza
saciarme de su néctar encantado,
ilusionarme de su acento no cantado
por querubes de inocencia y bonanza.
Quiero soñar con la lluvia suave
que moje mi frente cansada,
a la deriva en un mar inexistente
que limpie mi alma agitada,
huidiza, exigente
que devuelva la vida a la tierra
yerma de palabras nuevas.
Y en veneros no encontrados
susurrará el agua lentamente,
latiendo conmovida en la simiente
sembrada por las manos doloridas.
¡Agua bendita de esperanza,
riegue mi pensamiento
que florezca en un nuevo día!
Amén
BELÉN 40
Hace 19 horas
La esperanza de un nuevo y mejor día siempre nos hace sonreír, y leyéndolo de sus letras me hace levantar la cabeza al saber que no soy el único que se halla en la esperanza.
ResponderEliminarMuy bello escrito.
Un saludo.
Que suceda.
ResponderEliminarY si puede ser pronto, mejor.
Besos.
Así sea.
ResponderEliminarSi ayer ponías tus palabras a una ética del cuidar y del cuidarse, hoy sí que explicitas un porqué del para qué y lanzas una nueva oración hacia la esperanza imprescindible.
Sábete acompañada en este empeño. Besos
Me uno a esa esperanza Mercedes...Bello poema :)Buenas noches!
ResponderEliminarLa oigo brotar en tus versos....
ResponderEliminarbesos
- Saúl: Somos un ejército los que nos hallamos esperando en la esperanza. Besos
ResponderEliminar- Toro: Gracias por tus deseos, los comparto. Besos
- Enric: Hoy espero... acompañada en el empeño. Gracias, compañero. Besos
- Moonlight: La esperanza compartida siempre es más auténtica. Gracias, cielo. Besos. Buen día.
- De Cenizas: ¿De verdad la oyes, amigo? Bebamos de la fuente. Besos
Me sumo
ResponderEliminarLo sabes ¿verdad?
Besitos
Lo sé, mi amor.
ResponderEliminarBesitos agradecidos