Trenzas las horas
que arrastran la monotonía
cuando el sol está en su cénit,
mujer de bronce,
estilizada efigie de ébano bruñido
que elevas tus pies
en etérea pose.
Y un cisne negro dibuja elegante
el alma de la danza
suspendida en el aire
respirando la inspiración divina.
CONSTERNACIÓN
Hace 6 horas
Bien!!
ResponderEliminarAsí me gusta leerte. Ese trenzar las horas me encanta.
Besitos
¡De bronce son los versos que hoy escribes,
ResponderEliminarque alegran mis oídos al saber
que vamos a tener este regalo
de leer y oírversos otra vez!
Un beso que se abre de orejas
Tus versos están a la altura de ella.
ResponderEliminarBesos.
Como tus besos verso, compañero.
ResponderEliminar- Alís: Trenzo besos que lleguen hasta ti, mi niña. Besitos
ResponderEliminar- Enric: Cuánto me alegro de tu alegría, compañero, y de tus palabras. Tú que rebosas versos. Besos rebosados de versos
- Toro: Gracias, amigo. Cómo me sobreestimas. Besos a tu altura
Muy bonito tu poema, es etereo el beile y la figura alada, precioso.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde mi librillo.
"respirando la inspiración divina"
ResponderEliminarMe he quedado así,al darme cuenta que hoy habías publicado...
Hasta mañanica,
Besicos.
- Rosario: Es un baile celestial que abanica el aire de la danza. Gracias, amiga. Buen inicio de curso. Besicos
ResponderEliminar- Cabopá: jajaja... exagerada!! Voy corriendo a visitarte y a saludarte. Hasta mañana. Besicos