¿No ves, el día, qué bello?
Ya amaneció sin nubes,
sin sombras, sin miedos,
ya en la fuente canta el agua
y los pájaros en el cielo,
corazones afligidos
recibieron su consuelo.
Niña, ¿no ves la risa?
¿No ves, el día, qué bello?
El destino se ha parado
a jugar conmigo en el suelo.
El sol ha secado los charcos
y la desdicha, con ellos.
Mira, que los días terribles
se fueron.
Niña, toma esta biznaga
para ponerla en tu pelo.
CONSTERNACIÓN
Hace 15 horas
El poema es aún más bello que el día.
ResponderEliminarBesos.
bello poema,niña!
ResponderEliminar(y juguemos rayuela con la biznaga en el pelo!)
mil besos*
- Gracias, Torito, pero el día debe ser siempre más bello aún que cualquier poema. Besitos para un bello amigo.
ResponderEliminar- Gracias, Rayu, juguemos, sí, juguemos... Miles y más besos.
Síii!!! Da gusto leerte así, por lo bello que es el poema y por lo alegre que se te percibe.
ResponderEliminarSiempre llegan días bellos que nos hacen olvidar los malos. Hay que confiar en ellos.
Besitos
Gracias, amiga. Te vienes a jugar con nosotras?
ResponderEliminarBesitos