No he querido mirar el rostro de nuevo
ese que conoce Frida,
ese que tanto conozco,
ese que se ha instalado
y ha hecho de mi cuerpo
su hogar.
Dile que no le conozco,
dile que no le recuerdo
y déjame engañarme por un segundo
y confundirle como en un juego,
será nuestro secreto.
BORGES
Hace 13 horas
A veces la negación lleva a la terrible afirmación inconciente!
ResponderEliminarTus versos son preciosos corazón!
Besos y abrazos!
Aunque sea un segundo de descanso, de desconectar de la realidad... te entiendo. No cambia nada ese instante, pero igual vale la pena.
ResponderEliminarBesitos
PD: Me estoy poniendo al día poco a poco. Tengo mucho que leer aquí. Te debía demasiadas visitas
La grandiosidad del instante, siempre vale la pena vivirlo.
ResponderEliminarBesitos
Gracias por venir, estamos en paz.
;)