Quién me desata el nudo de la garganta,
quién me compra el dolor,
quién me baja esa estrella
para mi sueño en penumbra,
quién me baja esa luna
para acunar mi desdicha.
Dime,
quién me regala su encanto,
quién barre mis penas,
quién soporta esta dura condena,
quien me seca este llanto.
Dime,
quién me cura el alma,
quién me devuelve la calma,
Dime,
quién me abre la mañana
y destierra el fantasma
que duerme en mi lecho,
dime,
quién me baña de besos.
Dime,
quién me borra esta agonía,
quién media en esta porfía,
quién me seduce de nuevo
para entregar, por entero,
mi pasión deshilachada.
Dime,
quién me acaba esta noche.
quién me acaba estos versos,
quien arropa este corazón maltrecho.
BORGES
Hace 8 horas
Difícil pregunta para la que sólo tú puedes tener respuesta.
ResponderEliminarEn parte de las cuestiones que planteas, la respuesta que me sale es que tienes que ser tú misma, pero no sola.
Yo te acompaño en la medida que puedo (perdón por el retraso)
Besitos
Gracias por tu compañía impagable.
ResponderEliminarMil besos.