No quiso el sol salir,
lo busqué entre las nubes
buceando entre gotas
de amor húmedo,
pero no lo vi;
lo busqué en tu mirada
perdida en la pupila del tiempo,
pero no lo vi;
lo busqué en tus palabras
mudas y ausentes,
pero no lo vi.
No quiso el sol salir
y aquella mañana
se pintó de gris,
y mis sábanas blancas
me hablaron e ti,
y mis manos desnudas
lloraron por ti.
No quiso el sol salir,
aquella mañana
se marchó contigo,
como un desertor cobarde,
me dejaste sola
y sin un abrigo
y mi cuerpo frío
tembló con tu adiós,
te llevaste todo,
me quedé sin sol.
EL NIÑO MUERTO
Hace 17 horas
Hay personas que son como soles en nuestras vidas.
ResponderEliminarPero debemos aprender a saber vivir con el otro sol.
Por si la cosa no resulta, es triste pero es la realidad.
Duele mucho la vida y algunas situaciones.
Besos corazón!
Cada ocaso, un sol... cada amanecer un sol... la vida no se detiene...
ResponderEliminarbesos
- Carla Peterson: Siempre aprender a vivir, siempre. Buscando soles. Besos.
ResponderEliminar- De cenizas: La vida sigue porque siempre sale el sol. Besos.
Nos pasamos la vida girando alrededor de un sol y creemos que es el único. Pero hay más soles en el universo. Sólo hay que cambiar de órbita
ResponderEliminarBesitos
Alís, me ha encantado tu comentario por lo que dices y por cómo lo dices.
ResponderEliminarMil besos como mil soles.