Breves momentos de inspiración y alguna noche de insomnio

martes, 23 de marzo de 2010

Los besos que me debes

He marcado en la pared
con el punzón de la ausencia,
como un Robinson que atrapa el tiempo
de forma rudimentaria,
los besos que me debes.

Y vengo a reclamarlos
con derecho adquirido,
porque me acostumbraste,
mal o bien,
a ser besada con incontable número
de pedacitos del alma,
del deseo.

Son tantos los besos que me debes,
que he venido hoy hasta tu puerta
como un animal hambriento de sueño,
hambriento de ti.

Los besos que me debes
no te los perdono,
te los incremento,
como en una operación mercantil desproporcionada,
usurera.

...Porque tus besos fueron míos
antes de ser tuyos.

5 comentarios:

  1. Esas deudas hay que condonarlas, como la deuda a los países pobres... Es imposible cobrarlas... pues para qué hacerse mala sangre.


    besos

    ResponderEliminar
  2. No amigo, jamás me cansaré de demandar más besos y menos si alguien me los debe. Me nutro de ellos, los necesito como el aire. Ya ves, cuestión de metabolismo.

    ;) Besos y más besos

    ResponderEliminar
  3. buen blog, me gusto
    te sigo, saludos.

    ResponderEliminar
  4. Como gallega, tengo que decir que depende... jajaja
    Pero si la deuda es de quien quiere besarnos, entonces hay que anotar los que faltan y cobrar altos intereses. Claro que sí.
    Me gustó mucho este poema
    Besitos

    ResponderEliminar
  5. - Puf, me he dado cuenta que le he contestado muy mal a De cenizas, lo que querí expresar realmente era: "...jamás me cansaré de demandar más besos y, más aún, si alguien me los debe".

    - Gracias, Elyam, bienvenida. Besos.

    - Jajaja, Alís. Ten por seguro que pido los besos a quien desea besarme. Para esto, entre otras cosas, soy muy exigente. Mil besos.

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje, así sabré que has estado aquí. Gracias.