Siempre nos sorprende descubrirnos en el otro,
reconocernos en su historia,
reflejarnos en sus ojos,
sabernos en sus miedos.
Y nos aterra sobrepasar nuestra individualidad,
confundirnos, disgregarnos.
El otro somos nosotros mismos
pero necesitamos tiempo para darnos cuenta,
a veces, toda la vida.
Nuestro espejo, nuestro reflejo, nuestro destino, nuestro pasado, presente y futuro... Nosotros en los ojos del otro... Tal vez así sea, con suerte.
ResponderEliminarBesos
Tal vez necesitemos suerte para que así ocurra, o tal vez ocurre más de lo que pensamos, pero necesitamos un golpe de conciencia para reconocernos.
ResponderEliminarBesos