¿Se tiene motivos para morir?
La muerte nos atrapa sin más.
No avisa y, si lo hace,
no nos damos por avisados.
Siempre dejando cosas inacabadas,
cabos sueltos.
Se quedan tantas palabras sin decir,
tantos labios sin besar,
tanta gente sin conocer,
tanto por hacer...
La muerte quiebra, sin piedad, la frágil armonía
que la vida ha ido construyendo poco a poco.
¿Hay algo más absurdo que la propia muerte?
¿Se tiene motivos para vivir?
Una lista ilimitada de pequeñas cosas forma una vida:
la sonrisa de un niño,
un gesto amable,
el trabajo bien hecho,
una mano amiga,
el amor incondicional...
Una canción,
una caricia,
un proyecto,
una ilusión,
los atardeceres...
BORGES
Hace 13 horas
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu mensaje, así sabré que has estado aquí. Gracias.