Una nube asoma a mi ventana. Dentro, el sol lame la cómoda y despierta a
los cajones cerrados a cal y canto. Secretos inconfesos bajo la cama
se filtran por el piso que rezuma misterio. Mientras, el espejo me
devuelve los suspiros de una noche de verano.
ResponderEliminarMe parece que hay mucho que agradecerle a ese espejo.
Besos
Y tanto, Alís, y tanto...!!! :-)
ResponderEliminarQue preciosidad
ResponderEliminar@orosita61@gmail.com
ResponderEliminarMuchas gracias, cielo! Me alegro que te guste.
Besitos