Breves momentos de inspiración y alguna noche de insomnio

domingo, 23 de febrero de 2014

Corto y cambio 13

 El día que dejó de escribir, comenzó a morir parte de ella. Su mente le dictaba versos, pero su cuerpo no obedecía. Había sido una mujer luchadora, dinámica, madre ejemplar, con una juventud arrolladora. Sin embargo, ahora, el semáforo de la vida había teñido de rojo su tiempo. Había perdido su capacidad de comunicación. Movía los ojos, los abría y cerraba inventando un código secreto que sólo ella conocía. Y soñaba conque un día sus pensamientos volarían libres, como mariposas, para posarse en unas manos sedientas de poesía.

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