Breves momentos de inspiración y alguna noche de insomnio

sábado, 24 de abril de 2010

Un té con hierbabuena

Como un té azucarado
para camuflar el amargo
de su esencia
así, a veces,
percibo los días.

Los endulzo de palabras cariñosas,
llenas de afecto,
de ternura,
que doy y recibo
en ese toma y daca esencial
y único que nos hace ser mejores.

Con sabor a hierbabuena,
aromático y confortable,
como el regazo de una madre,
de todas las madres universales
que se suman
en una nana de olores únicos.

Así, a veces,
percibo los días:
amables.

3 comentarios:

  1. Es cierto, creo que hay dias que son amables de verdad y que mejor que compararlo con la tibieza del regazo de una madre!
    Tambien endulzo mucho mis tes, realmente todo lo amargo trato de cambiarlo de alguna manera!
    Besos corazón!
    Buen fin de semana!

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  2. Es bueno endulzar la vida. El té, amargo sólo, es exquisito con algún endulzante... tal vez es una de esas cosas que nos enseña cómo vivir...

    Besitos

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  3. - Carla Peterson: Es bueno intentar cambiar lo amargo de la vida, aunque sea con azúcar. También te deseo un buen fin de semana. Besos.

    - Alís: Es cierto, amiga, nos da una lección de vida. Besitos.

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