Breves momentos de inspiración y alguna noche de insomnio

domingo, 18 de abril de 2010

No me ayuda el día

No me ayuda el día.
Las calles mojadas
con una pátina inconsistente;
los coches de charol, brillantes,
transitan despacio
a cámara lenta;
el cielo borroso
ruge como un león hambriento
de luz,
que quiere descargar su furia
sobre la tierra;
la lluvia golpea
como queriendo entrar
por la ventana,
como queriendo entrar
en mi corazón maltrecho.

No me ayuda nada el día.
Mojada por dentro y por fuera,
me asomo a mi ventana,
que es el ojo del mundo,
para ver el flash
que ilumina el paisaje,
estático, dispuesto,
preparado
para una fotografía espectacular.
De repente truena el cielo
y se abre en dos,
descargando lluvia y llanto
y, mientras, mis ojos secos
ansían llorar,
pero hoy no es el día.

4 comentarios:

  1. Creo que todavia hay mucho contenido.
    Pero con todas esas imagenes que me mostraste en este bellisimo poema, yo ya hubiera llorado seguro.
    Aunque no hubiera sido el dia, se dieron todas las condiciones.
    Precioso corazón!
    Besotes.

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  2. Hoy no quería llorar aunque el día se empeñara en ponérmelo difícil. A veces, intentamos remontar desde el no-llanto, a pesar de que parece que cuesta más.

    Gracias y besos.

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  3. Hoy me siento igual, sin necesidad de tormenta, salvo la del interior.
    Besitos

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  4. Añís, lo bueno de las tormentas es que descargan y luego pasan, abriendo un día despejado. Te deseo que tu tormenta pase lo antes posible.

    Un beso y un abrazo muy fuerte.

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